Medir tiempos y movimientos es una práctica cada vez más necesaria para cualquier industria. Solo así es posible comprender cómo funciona la operación, identificar cuellos de botella y evitar desperdicios.
En este contexto, es importante conocer el tiempo que requiere cada actividad para satisfacer las demandas del mercado. El equipo takt fue creado precisamente para que las empresas encuentren esta “métrica ideal” y puedan fabricar la cantidad de productos que esperan sus clientes.
¿Qué es Takt Time?
El término proviene del alemán Taktzeit, donde Takt significa ritmo y Zeit significa período. Takt Time es, por tanto, el tiempo en el que se debe producir una pieza o producto, en función del ritmo de ventas y la demanda del mercado.
Entonces, para calcularlo, basta con dividir el volumen de la demanda del cliente por el tiempo de trabajo disponible, restando tiempos de pérdidas, interrupciones, intervalos, etc. Es decir, analizamos todo el tiempo de operación neto y la demanda del mercado para entender cuántas horas, minutos o segundos debe fabricarse cada producto.
Para hacerlo más fácil, tomemos un ejemplo: Imagine un turno de 9 horas, con 1 hora de pausa para el almuerzo y 20 minutos de otras pausas. En este caso, el tiempo operativo diario de cada empleado es de 460 minutos o 27.600 segundos.
Ahora imagine que la demanda del cliente es de 18 mil unidades por mes de un producto X. En este caso, es necesario producir 600 piezas por día (18.000 / 30). Al dividir el número de segundos operativos diarios (27.600) por el número de piezas necesarias (600), llegamos a 46 segundos. Este es Takt Time, es decir, el límite de tiempo que puede tardar cada nueva unidad en fabricarse.
Los desafíos de aplicar Takt Time
Pero al fin y al cabo, ¿por qué calcular esta métrica que, en un principio, parece involucrar tantas variables? En primer lugar, tiene más control sobre el negocio, comprende el tiempo disponible para la ejecución de cada tarea y analiza si necesita acelerar el ritmo de producción para satisfacer las demandas.
Lo contrario también es cierto: producir más de lo necesario generará un exceso de stock, que puede ser perjudicial. Después de todo, la metodología lean en sí tiene el just in time como soporte, y su aplicación significa un mejor uso de los recursos en el negocio.
Sin embargo, calcular el tiempo takt no siempre es una tarea fácil. Hay muchos procesos, personas y tareas involucradas en una gran operación, lo que puede causar cierta confusión. Sin embargo hoy en día ya existen tecnologías que ayudan al gerente a controlar, en tiempo real, los datos de personas y productos dentro de la fábrica.
Otro desafío relevante es que debemos recordar siempre que las personas no son máquinas. Cuando llegamos a un equipo de 46s takt, como en el ejemplo anterior, no debemos esperar que los empleados mantengan siempre este ritmo de trabajo. Es necesario analizar toda la articulación, predecir desviaciones y saber que este número es solo un norte, ya que debe acelerar y desacelerar su ritmo a lo largo del día.
Novidá como complemento a Takt Time
Con el fin de brindar más productividad a sus clientes, Novidá ha desarrollado un sistema de geolocalización en interiores que rastrea el movimiento de personas y equipos móviles a través del entorno empresarial.
De esta forma, es posible medir los tiempos de ejecución de las actividades con precisión, lo que permite identificar posibles cuellos de botella en la operación, evaluar la productividad del equipo y optimizar los procesos.
También es posible cruzar los datos de tiempo con el takt time y, así, comprobar si las actividades están sucediendo dentro del tiempo planificado o, en caso contrario, identificar dónde están las desviaciones.
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